Reflexiones

Recordando mis inicios en la vida docente, me remonto a mi adolescencia en la que al terminar mi educación secundaria, mi padre me trataba de convencer de dedicarme a la docencia, pero como buen adolescente, mi perspectiva estaba del lado contrario a lo que mis padres soñaban; me fui a estudiar el bachillerato técnico, con la especialidad de Técnico Contable (por cierto tecnología que ya había cursado en la secundaria); siempre mi argumento hacia mi padre, fue que yo no tenía carácter para soportar a los niños o jóvenes.

Así que, me dedique a lo que me gustaba, el área Económico - Administrativa, graduándome como Licenciado en Administración en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes, con especialidad en Desarrollo Organizacional; carrera que he disfrutado y tuve la fortuna de poder ejercerla durante largo tiempo.

En el año 2000, se me presentó la oportunidad de dedicar un espacio de tiempo a la docencia; por supuesto que al principio, tenía la incertidumbre de poder aplicar bien mi rol, en ésta nueva profesión, lo curioso del caso fue que, se me hizo relativamente fácil, y por consecuencia me gustó.

Luego entonces lo anecdótico de esto, es que, después de haber afirmado, que yo no estaba para la educación, heme aquí dedicado en éste momento al 100% a la docencia; así que me autonombro como un docente por convicción.

Al paso del tiempo, he adquirido experiencia y sobretodo que veo la docencia desde otra perspectiva, es decir, la veo desde un punto de vista emprendedor, como un administrador. Lo explico de la siguiente manera, en mi carrera se me enseñó a ser analítico, crítico, propositivo, argumentar posturas, a trabajar por objetivos, a buscar alternativas de solución a las problemáticas detectadas, y una serie de etcéteras más, lo que me ha proyectado a educar a mis alumnos con la misma filosofía; para esto les he inculcado que no existen barreras que impidan lograr lo que se proponen (romper paradigmas), factor importante para sacar el máximo provecho de los seres humanos.

Así mismo, he observado que los seres humanos, nos sentimos cómodos con diferentes escenarios, posturas, argumentos, espacios, etcétera, de ahí que cada estudiante, tenga esos mismos caracteres, por lo que, aplicando este criterio, me ha valido que mis estudiantes logren obtener esa comodidad dentro del salón de clase, y por consecuencia el mejor desempeño de su creatividad, innovación y lo más importante que se sienten aceptados y entendidos.

En mis clases, los estudiantes realizan actividades que les servirán para la vida, obviamente sin perder de vista el programa de estudios vigente. Todo se basa en proyectos, que posteriormente son exhibidos ante la sociedad; siendo valorados no únicamente por el docente, sino que también por esa sociedad, que les dará o no un voto de confianza, entendiendo que de ello, igualmente se van obtener críticas negativas, pero que las canalizamos de forma propositiva, para realizar los cambios que sean necesarios, es decir nos enseña a reingeniar y reestructurar aquello que no es acorde a las necesidades de esa sociedad.

“El proceso de evaluación se encuentra dirigido hacia una meta específica y su finalidad es encontrar respuesta sobre la forma de mejorar la instrucción.”

Maestría en Desarrollo Pedagógico: La evaluación diagnóstica, formativa y sumativa. Lic. José Elías Coello S.

Tomando la referencia anterior, y antes de saber si alguien había escrito sobre la evaluación bajo este argumento, en la práctica es como aplicó la enseñanza – aprendizaje; la retroalimentación es continua y de manera recíproca, entre maestro – alumno y alumno – maestro.

La evaluación para mí lleva el esquema de diagnóstica, formativa y sumativa, no puedo dejar ningún factor de evaluación fuera, pues eso implicaría que pudiera caer en lo subjetivo, con esto trato de decirles que los rasgos deben estar bien definidos desde el planeamiento de las clases, esto sirve de guía en el día a día, para solventar las eventualidades a las que estamos expuestos como maestros.

El portafolios de evidencias, nos da la garantía de que estamos haciendo lo correcto, pues a través del mismo, vamos viendo los rasgos a evaluar, así como todas aquellas evidencias que justifican nuestro quehacer docente y el de los estudiantes; los medios son variados y la utilización de un conjunto de ellos favorecen la enseñanza – aprendizaje.

Por: Francisco Guerra Delgado